sábado, 1 de abril de 2023

Psicogenealogía y contextos sociales

Anne Schutzenberger tiene una recomendación permanente a los que se dedican a la psicogenealogía: conozcan de historia y de contextos sociales. En sus libros, por ejemplo, "Ay mis ancestros" y "Psicogenealogía" podemos ver como su conocimiento de acontecimientos importantes de la historia de Francia (ella era francesa), de la 2a Guerra Mundial, de las colonias francesas, etc. ayuda a entender e hipotetizar sobre lo vivido por determinado ancestro, o comprender cierto comportamiento, cierta frase, cierta enfermedad.

Anne Schutzenberger

Para la historia de Perú, a mí me ha sido útil el libro de Nelson Manrique "Usted fue aprista". Es muy ilustrativo para entender los recovecos de la política en general y los movimientos sociales a lo largo del siglo XX, hasta 1980. Además, habiendo sido el Partido Aprista durante generaciones un atractor de pasiones contrarias, da una perspectiva para comprender ciertas emociones transgeneracionales alrededor del duelo, del lado perpetrador y del lado víctima (en relación a insurecciones, acciones armadas y el papel de los "búfalos", su fuerza de choque); la vida en clandestinidad, en exilio y en prisión por razones póliticas (y sus implicancias para con las parejas y sus hijos); la práctica del secretismo (y su respectiva carga emocional); la desilusión por los virajes ideológicos (que, en casos extremos, llevó a algunos a tomar el rumbo de la lucha armada con el MIR).

Otro momento importante en la historia de la zona norte del Perú, vinculado al Apra, fue la Insurección de Trujillo de 1932, donde murieron miles de peruanos. Un episodio poco presente en la historia oficial. Pormenores de dicho evento y su antesala lo enocontramos en el libro de Luis Chanduví: El APRA por dentro. Lo que hice, lo que vi y lo que sé. 1931-1957. Aquí un extracto.

Por otro lado, el Informe de la Comisión de la Verdad (como todos los informes de comisiones semejantes en otros países) da cuenta de lo acontecido de 1980 al 2000, en torno al Partido Comunista  Sendero Luminmoso, el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) y el papel del Estado. Aunque nada agradable, su lectura permite al especialista en psicogenealogía comprender las memorias de abandono, abuso, tortura, injusticia, verguenza, resentimiento, expresadas por sus descendientes a veces como enfermedad, a veces como problemática psicosocial.

Para una lectura psicogenealógica del conflicto armado vivido en Perú al finalizar el siglo XX, aquí mi artículo: Secuelas conflicto armado interno: perspectiva transgeneracional.

Hay y habrán otros textos valiosos, y cada autor, con sus respectivas miradas e ideologías de fondo suman a la comprensión de la historia, de las creencias, de los conflictos.

martes, 11 de junio de 2019

FRITZ PERLS: UNA BIOGRAFÍA PSICOSOMÁTICA (2)

Ver parte 1 aquí.


DESCODIFICANDO SUS ÚLTIMOS MESES
Fritz, tal como cuenta en su autobiografía, toda la vida había tenido como grandes problemas su afán de “farsantear” o alardear  y su hábito de fumar (envenenarme a mí mismo, es lo que él mismo dice). Además de su tendencia voyeurística y una líbido elevada que rayaba en lo compulsivo.

Respecto a su necesidad de alardear, que expresa una búsqueda de aprobación y de reconocimiento, puede ser entendida a la luz de la relación que tuvo con su padre. Siendo el único varón y el último hijo se esperaría que recibiera una consideración especial (téngase presente que la hermana mayor tenía baja visión y la segunda era una niña ahombrada). Sin embargo, aunque su primera infancia fue feliz, eso duró hasta los nueve años, cuando cogió una moneda de oro de la biblioteca de su padre y fue castigado y visto en adelante como la oveja negra. Pero ¿pasó algo más en aquel entonces? El cambio estaría motivado por las sospechas sobre su filiación: la fantasía que tenía que su verdadero padre era el reputado tío Staub. Alrededor de esa edad este tío murió. Nathan trataba al pequeño Fritz de “pedazo de mierda” y no hubo cercanía entre ellos, al punto que Perls dirá que odiaba a su padre.

Además, ese conflicto parental parece ser una repetición de la relación entre su padre Nathan y sus propios padres, los abuelos de Fritz. Nathan aparentemente era el mayor de dos hermanos, pero su estilo de vida distendido, de vendedor viajero, mujeriego y poco dado a departir con la familia no corresponde al perfil de hijo mayor, que suele ser conservador, responsable, apegado a la tradición (Magalhaesi, 2008). Su nombre (“regalo de Dios”) nos sugiere que nació luego de dificultades procreativas. Nathan parece más un hijo de reemplazo (Sellam, 2010), de una primera pérdida, por tanto, no es reconocido por ser quien es, sino por ser el reemplazo de alguien más. Estos sentimientos habrían condicionado una actitud hostil hacia la familia en Nathan, quien terminó repitiendo el patrón en sus hijos.

Su hábito de fumar, nunca superado por Fritz, tendría sus raíces en ese contacto inicial con el pecho materno, que casi lo lleva a la muerte. Un hábito compensatorio de una oralidad frustrada. El hábito se activó en las trincheras, tras ver morir a sus compañeros por inhalar los humos tóxicos; entonces, en una suerte de confluencia con los muertos Perls se envenena a sí mismo. “Es un tipo de muerte difícil de encarar”, dirá Perls, y trasluciendo, en el contexto, una culpa por no haber podido ayudar más, pues él era el auxiliar médico y no tenía suficientes balones de oxígeno para todos.

Su compulsión sexual le hacía tener una práctica sexual intensa en relación con mujeres y en solitario (y, al final de su vida, también con hombres), como lo evidencian los testimonios citados por Gaines (pellizcos, toqueteos, besos en la boca como “diagnóstico de personalidad”, relaciones sexuales con discípulas y clientas), aprovechando su posición de "gurú". Al respecto dice Bocian (2015): "Para Perls las aventuras sexuales cumplían la importante función de mantener su equilibrio interno y la confianza en sí mismo".

Esta compulsión iba de la mano con la poca intimidad establecida y parece el resultado de su vivencia del contacto como doloroso, que implícitamente nos conduce a la relación con su madre. Su nacimiento con fórceps, la leche materna que intoxica, las quejas de simbiosis de su madre con su hermana y de Laura con Renate, expresan lo doloroso que le significaba la cercanía.

En sus últimos meses algo cambió en Fritz. Si consideramos lo que nos dice De Casso, acerca de que entre agosto y diciembre de 1968 Perls habría escrito gran parte de su autobiografía (p. 298 y 317), entonces tenemos que entre fines de 1968 e inicios de 1969 refiere Perls que “hace tres meses dejé la masturbación compulsiva y no queda prácticamente nada de ella” (y su compulsión sexual en general). ¿Qué la desactivó: ventilar sus asuntos en Dentro y Fuera…, el sentirse “en su propia casa” (en Lago Cowichan)? Esto de “estar en casa” nos lleva directamente al infarto que provocó su muerte.

Un infarto del músculo cardíaco ocurre ante la resolución de un conflicto de territorio de larga data (Fleche, 2015). Al ser la solución de un conflicto de largo aliento, tiene una intensidad difícil de tolerar, más aún en un organismo envejecido. Un conflicto de territorio se refiere a sentir que uno no tiene un lugar propio, o el que se tiene se encuentra amenazado ¿Qué habría resuelto Fritz? Hacía unos meses atrás había alcanzado su sueño: tener su propia comunidad, que es como decir, tener su propia familia, de la que él era el Pater indiscutible (a diferencia de cuando estuvo con Lore, pues ella era lo suficientemente autónoma para que él no lograra sentirse "el hombre de la casa"). Ahora tenía su propio territorio, tras haber perdido el que sentía propio: Esalen.

¿Qué papel jugó el cáncer de páncreas que le encontraron? Cuando hablamos de cáncer mínimamente debemos pensar en un proceso iniciado un año antes de la puesta de evidencia (no necesariamente de la fecha del diagnóstico). Un año antes Perls aún se encontraba en Esalen, pero cada vez más fastidiado con los otros terapeutas que trabajan allí, en particular con Bernie Gunther, que acababa de publicar Sense Relaxation con buena acogida; y con Bill Schutz, que le hacía competencia con los Grupos de Encuentro y acababa de publicar su libro Joy. Fritz estaba enojado con el éxito de ellos, considerándolos unos provocadores de falsa y efímera iluminación y él, que se había esforzado tanto, no obtenía el debido reconocimiento (De Casso, p. 295, citando a Shepard). Shepard señala, en relación a Fritz y lo que sentía por Bill y Bernie: “fueron sobre todo sus propios y destructivos celos y su envidia lo que arruinó el paraíso que Esalen había sido para él” (citado por De Casso, p. 301). Considerando todo esto, volvamos al páncreas. El páncreas es un órgano que colabora con la digestión, aportando jugos que, a través de los canales pancreáticos, ayudan a desmenuzar los bocados. Fleche señala que los problemas del páncreas remiten a un “conflicto del niño desheredado” y cuando están involucrados los conductos, existe una tonalidad de amargura, de deseos de venganza, por un conflicto de ignominia (Fleche, 2015). Entre la llegada de Nixon al poder, con sus implicancias fascistas, y ver tambalear su sitial en Esalen, este hombre que durante su vida se había mostrado tan sensible a la "mierda" (desde los insultos de su padre hasta sus clásicos bullshit,  elephantshit y chickenshit), debe de haberse sentido "enmierdado". A nivel biológico su cáncer de páncreas estaría expresando: "estoy lleno de mierda" o "estos mierdas me han cagado".

Betty Fuller menciona lo que pudo ser el detonante:
Recuerdo una época muy triste y penosa en 1968, cuando [el] equipo de Life vino a hacer un reportaje. Giraba en torno a los grupos de encuentro de Will Schutz... Y Fritz, que era quien había acarreado a las multitudes a Esalen, estaba siendo ignorado por la prensa nacional. Un día estábamos en el comedor y recuerdo que Fritz les rogaba que lo incluyeran en el artículo... Sus palabras fueron: "Yo merezco aparecer en la revista Life. Mi trabajo merece reconocimiento y no habrá otra oportunidad como esta. Quiero estar en Life". Su foto apareció, pero el artículo se centraba en Schutz y los grupos de encuentro"... (Gaines p. 164)

Aunque Fuller dice que tras un período de relación tensa, se amistaron, el mismo Schutz, entrevistado por Gaines, no evidencia que ello haya sido así. Y el mismo Perls, en su Dentro y Fuera... tiene palabras duras hacia Schutz.

Un recuerdo de Fritz Faiss, quien hiciera el taller de pintura en el que Perls participó, añade otra perspectiva al tema de sentirse enmierdado:
A Fritz le gustaba pintar paisajes románticos... Pintaba praderas con flores, cerros y bosques, al fondo montañas y cielo azul con nubes esponjosas; todo muy dulce, muy hermoso. También aparecían pequeños riachuelos... Luego, como una idea tardía, agregaba una figura femenina reclinada en medio de la pradera. Desnuda. También agregaba un disco redondo amarillo fuerte, en el cielo azul. Después de algunas consideraciones, ponía una serpiente que se dirigía hacia la imagen desnuda... En algunos cuadros, Fritz pintó a la serpiente mordiendo a la imagen desnuda. Sobre todos estos agregados... él sumó -en forma bastante deliberada la figura de satanás el demonio de alas negras, revoloteando sobre la pobre la mujer y descargando su intestino sobre ella. Cuando le pregunté a Fritz acerca de esta extraña metamorfosis que sufrían sus cuadros, pasando de la dulzura del pasaje romántico a la acción del demonio, me contestó que ésta era la forma en que él sentía la vida. Y que la figura femenina y el demonio expresaban cómo concebía él su relación con el sexo opuesto (Gaines, p. 83)

Ojo con el detalle: el demonio descargando sus intestinos. Como explicara Fritz, cada elemento de nuestras fantasías somos nosotros mismos: demonio y mujer. El que caga y el cagado.

Su traslado a Canadá, su último viaje a Europa, la coronación de su éxito, fueron los pasos hacia la solución de su conflicto. Probablemente por ello su cáncer dejó de ser el problema, tal como dijera su médico.

Laura menciona, recordando lo que le dijera a Fritz antes de su biopsia, que le pidió a aquel que advirtiera a los médicos respecto de la anestesia, pues en una operación en África había tenido un tipo de reacción adversa. No hay más mención al respecto (Gaines, p. 315s). Pero sabemos de la experiencia de la anestesia en que Fritz se sintió herido. Estos eventos pudieron estar detrás del coma en el que cayera tras ser intervenido, ya sea como reacciones anafilácticas o como reacción tipo anclaje. Es llamativo el vínculo entre la anestesia y la pérdida de conciencia, esa conciencia que fue el centro de su trabajo. Sin conciencia de sí, no pudo hacer una integración más, sin capacidad de hacer figura, todo quedó en un nebuloso fondo.

ANÁLISIS PSICOGENEALÓGICO
Como podemos observar en el Árbol Genealógico de Fritz (ver anexo), existen algunas fechas incompletas que dificultan la precisión del análisis. Sin embargo, la consideración de otros elementos permite elaborar hipótesis tentativas, que nos permita indagar con qué asuntos pendientes se está identificado en términos transgeneracionales.

Ya sabemos que su familia tenía orígenes polacos. Sus bisabuelos paternos fueron Leopold y Marianne. Sus bisabuelos maternos se llamaban Israel y Friedericke Fiegen. Sus abuelos paternos se llamaban Wilheim (O Wolf, según otros registros) y Julie. Wilheim había emigrado de Polonia hacia Alemania (un hermano de Wilheim emigró a U. S. A.). Sus abuelos maternos se llamaban Bernhard y Minna. Nathan, el padre de Fritz, nació el 06 de febrero de 1857 (Bocian, 2002, y www.myheritage.com. Otros registros genealógicos colocan otras fechas, que no concuerdan con el resto de datos corroborados). Tenía un hermano que se llamaba Emil (nacido el 3 de julio de 1867. Muerto en 1944, en un campo de concentración). Su madre fue Amalie, y su apellido de soltera era Rund; ella nació el 29 de noviembre de 1858, según consta en los archivos de las víctimas del Holocausto nazi. Se habría casado teniendo unos 20 años. Ella tuvo dos hermanos Julius y Eugen (Perls parece confuso al respecto: en su autobiografía menciona a Eugen como tío paterno), y dos hermanas Salka y Clara (Perls, 1987, p. 180. 240). Y dos hermanas más fallecidas tempranamente: Augusta y Anna.

El primer aspecto a considerar es qué deseo vital más o menos consciente tuvieron sus padres hacia él. Esto se puede vislumbrar a través del nombre que se le asigna (Berenstein, 2012). Observando su árbol podemos notar que en las familias de las que procede Fritz no se acostumbra repetir los nombres en los descendientes, lo que se puede entender como un valor por la individualidad y la autonomía[1]. Sin embargo, Friederich es el nombre en versión masculina de Friedericke, una de sus bisabuelas por el lado paterno, lo que lo hace el único en recibir el nombre de otro. ¿Por qué razón? Quizá fuese como forma de ponerlo bajo su protección, dado las difíciles circunstancias de su nacimiento. Y en una familia donde la individualidad era un valor importante, él tuvo que ganársela a pulso, al punto de convertirla en su bandera.

El segundo aspecto a considerar es de quien se es doble[2]. Fritz Perls, por la fecha de nacimiento es doble de su tío Emil, quien fuera médico (Fritz fue médico psiquiatra). Por otro lado, el grado de semejanza de la vida de Fritz con la de Nathan es enorme: viaja todo el tiempo para “vender” la Gestalt, así como su padre se dedicaba a vender sus vinos; funda escuelas así como su padre fundaba logias; se mantiene alejado física y psicológicamente de su familia, mujeriego, bohemio y desordenado con sus cosas, como Nathan. Fritz murió a la misma edad que su padre y su tío: a los 76 años.

La concepción de Perls se dio entre el 29 de septiembre y el 18 de octubre, por lo que, por fecha de concepción, podría ser doble de su tía materna Augusta, nacida en septiembre. Esto lo colocaría como yaciente[3] de su tía.

Un tercer aspecto a tomar en cuenta es observar con quien uno se casa. Fritz se casa con Lore, que nació un 15 de agosto. Lo que coloca a su esposa como doble de su tía materna Anna (muerta tempranamente); y, sobre todo, también de su abuelo paterno Wolf. Si Fritz es doble de Nathan, como su comportamiento sugiere, en esa posición sale en búsqueda de su padre Wolf. Esto explicaría la relación de amor/odio con Lore, y el no desvincularse jamás de ella. Siempre volvía a casa y era bien recibido. Alguna vez le preguntaron a Lore[4] porque no lo dejaba y respondió: "Es el hombre más fascinante que he conocido en mi vida" (De Casso, citando a Shepard, p. 71). Por otro lado, Perls diría de ella: "Siempre me ponía en desventaja y en esa época (la década del 50) jamás tenía algo bueno que decir de mí. Esto a su vez, incrementó mi tendencia a tener amoríos sin compromiso" (Perls, p. 170). Estas expresiones de ambos sugieren una relación amor-odio o al menos de rivalidad, ocultando el reemplazo de familiares con quienes se tienen asuntos inconclusos (por un lado Nathan-Wolf y por el otro, el duelo pendiente de Amalie respecto a su hermana, y “encargado” a Fritz de resolverlo, trayendo un reemplazo: Lore).

En este contexto resalta el día de la boda: 23 de agosto. Un mismo día nacerá su hijo. Es una fecha que conecta a Anna, Wolf, Lore y Stephen.

Su primera hija, Renate, nace el 23 de julio. Todo estuvo bien en la relación con ella hasta sus cuatro años, cuando nace su hermano. Este giro en la actitud hacia su familia es llamativo. Obsérvese que su primera hija se llama Re-nata (renacida), un nombre que suele ser dado a alguien que es concebido luego de un embarazo frustro ¿Renate en realidad es la segunda? Si esto es así, Stephen sería el cuarto, contando la pérdida que tuvo Lore. Fritz aparentemente era un tercero, pero once años sin concebir (de sus padres)  quizá esté ocultando al menos un embarazo perdido. Si así fuese, Fritz también sería un cuarto hijo, varón. Y el nacimiento de Stephen habría reactualizado en Fritz los celos hacia su madre y hermana, y el dolor y sufrimiento vividos. En Dentro y fuera… Perls dirá que Laura y Renate estaban en simbiosis, y que lo dejaron fuera, que por eso se alejó.

Llegó al punto de decir, respecto a Renate: "Mi única responsabilidad es haberla concebido". ¿Es que en estas palabras se trasluce lo que su padre le hizo sentir a él mismo?[5]

Una anécdota contada por Renate reafirma la actitud hostil hacia ella, incluso en la condición en la que se encontraba:
Art [Art Gold, su esposo] y yo vivimos con ellos un año, mientras Art estudiaba en Nueva York en el Art Students League. Una noche, la empleada había hecho la comida, pero había muy poca carne. Art y yo queríamos comer temprano porque íbamos a ir al cine, y nos comimos sólo una pequeña tajada. Le dejamos casi todo a Laura y Fritz. Fritz bajó las escaleras, echó una mirada a la comida y nos gritó: "Váyanse de mi casa, parásitos". Por supuesto que a mí me dio un ataque histérico. Llegó Laura e intervino. Después me contó lo que le había dicho a él: "No puedes echarla, tiene ocho meses de embarazo" (Gaines, p. 80).

Stephen, su hijo varón, nació el 23 de agosto, lo que lo ubica tanto como doble de Lore como de Wolf. Por tanto su llegada al mundo reactualiza el conflicto que tiene Nathan con Wolf (Fritz, como doble de Nathan, ve en Stephen a Wolf), de abandono parental. Y Fritz repite la actitud abandónica. También confluye en Stephen el que fue concebido en el primer aniversario de la muerte de Nathan, lo que lo coloca como yacente de éste.

En este juego de identificaciones, proyecciones y reemplazos transgeneracionales resalta la figura de Nathan impregnando a unos y otros, como un punto nodal en la conflictiva de Fritz Perls.

La profesión suele elegirse como una forma de reparar[6] las heridas propias y las familiares. Fritz tuvo sus buenos y malos momentos profesionales pero no estuvo del todo contento con sus logros sino hasta su retorno de Israel, cuando logra hacerse famoso. Es como si el haber llegado a Israel era volver al hogar. (Podríamos entender los conceptos clave de la Psicoterapia Gestalt como surgidos de sus propias necesidades de: darse cuenta, tomar contacto, hacer gestalt, integrar), Allí, en Israel, estuvo dispuesto a dejar de ejercer. Ya no había nada más que reparar en términos familiares… Retomó su profesión por una deuda propia, la deuda con sus compañeros de armas, muertos por el humo… En cada sesión que realizó “nunca faltaban sus cigarrillos y un cenicero”.

Así como Fritz vivió la necesidad del padre a lo largo de su vida, sus hijos Renate y Stephen vivieron la repetición de la ausencia del padre. Incluso Fritz, estando en Nueva York, no quiso ir a la boda de su hija, porque el novio, aspirante a artista, no le gustaba[7]. Renate buscó compensar su ausencia a través de la necesidad de complacer a su padre. Tras la muerte de Fritz, diría ella: "pasé dos años horrendos sin saber quién era Fritz y quién era yo... él ya no tiene importancia para mí...lo que soy hoy día no tiene nada que ver con Fritz Perls… he renacido". Tras superar esa época confusa, Renate se separó de su esposo Art, lo que ocurrió entre 1975 y 1979.

Stephen suplió la ausencia de padre a través de su vocación: se hizo psicoterapeuta grupal centrado en los sistemas (familiares). Una vocación de perfecta reparación de lo que no se tuvo.

Stephen dice de sí mismo (Perls, 1993):
"Ser un terapeuta era lo único que creo que mis padres realmente valoraban, así que sabía por algún lado que tal vez debería ser un terapeuta, que tal vez podría ganar un poco de respeto" (…) “Nunca surgí para él como una figura claramente separada de mi hermana y mi madre hasta que tuve alrededor de treinta años" (…) "Si me doy un nombre, y odio las etiquetas, pues creo que soy más un terapeuta ecléctico, supongo que diría que soy un terapeuta experiencial orientado a sistemas."

A propósito de los sentimientos de odio, resentimiento y culpa, que Fritz vivió durante su vida, dirá en su libro Terapia Gestalt:
"Debemos reconocer que la venganza no es una de las características agradables de la humanidad, pero ser condenado a expensas propias, produce inhibiciones que dejan las situaciones incompletas; mientras que el desquite, ya sea tomado en forma de agradecimiento o venganza, cierra definitivamente el capítulo (el subrayado es nuestro).”

¿Pero es verdad que la venganza cierra el capítulo? ¿O son sólo sus sentimientos convertidos en teoría? (Durante sus sesiones iniciales de LSD gran parte de sus visiones eran fantasías de venganza). 

La venganza no suele ser suficiente para cerrar la gestalt. Lo que cierra la gestalt, tras expresar la rabia, es un nivel más elevado, que puede llamarse perdón o reconciliación (Casullo, 2005).

Cabe comprender, viendo las tensas relaciones que tuvo con su padre y con su madre, porqué a lo largo de su vida siempre se mostró hostil a las figuras de autoridad, al punto que de la única persona real a la que se refirió como "un verdadero maestro" fue el jardinero del Esalen Institut, Selig. También todas estas dificultades con sus padres quizá expliquen el que más adelante Perls tenga la dificultad para trabajar temas relacionados con la relación padres-hijos, o temas de pareja. Hay varios testimonios de discípulos e incluso de su hija Renate y su yerno, que mencionan que él les sugería separarse o no continuar ciertas relaciones. Dirá Stephen: “no hizo ningún trabajo de parejas. No creo que supiera cómo relacionarse con alguien en pie de igualdad” (Perls, 1993)

Y John Enright, terapeuta gestalt de la primera generación, nos dice:
Fritz no era capaz de mantener una relación estrecha. Mi esposa y yo observamos algunas de sus sesiones y, obviamente, no valoraba mucho el matrimonio. Para él, la unidad de existencia era el individuo -no había nada fuera de eso-. Creo que nunca aceptó la posibilidad de sacrificar una parte de sí mismo para formar un pequeño grupo de dos o tres, que podría llegar a ser una unidad superior a la de un solo individuo, sin que esto fuera algo neurótico (Gaines, p. 187).

Un hombre resume de la siguiente manera su comprensión de lo escuchado en una conferencia que Stephen Perls (1993) dio a la Asociación de Psicólogos de América (APA):
Tengo dos respuestas en particular a tu charla. Una es que creo que cada teoría tiene un fuerte componente autobiográfico, sin importar cuán científica o metafísica o lo que sea. Al escuchar que hablas de tu relación con Fritz, me hace comprender, creo un poco más profundamente, por qué en su formación inicial la terapia Gestalt simplemente no podía abordar el tema de la intimidad con ningún alma y por qué celebraba tanto al individuo fuerte pero no la comunidad y no la conexión. Y también, creo, muestra por qué es tan importante que una teoría esté sujeta al desarrollo y a la revisión por parte de muchas personas y no sea solo la consecuencia de una sola persona.
Stephen Perls: Estoy de acuerdo contigo. Lo dijiste bien…

Y Laura dirá: "La vida de una persona siempre es inter-dependiente con la vida de otras personas y el hecho de ignorar esto significa ignorar el contacto. Fritz ignoraba esto..."
Sin embargo creo que lo justo es valorar cómo se llega al final de la Vida, la coronación de lo aprendido a lo largo de ella. Las palabras de Fritz a Barry Stevens, en Canadá, me parecen su mejor expresión:

"He llegado. No puedo hacer nada más. Por primera vez en mi vida estoy en paz. No lucho más contra el mundo."


 Auld Lang Syne: "brindemos por los viejos tiempos, querido Fritz"



REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
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Berenstein, I. (2012). Familia y Enfermedad Mental. Buenos Aires: Paidós.
Bocian, B. (2002). Fritz Perls in Berlin 1893 – 1933. Tesis para optar al grado de Doctor en Filosofía. Technischen Universität Berlin. Disponible en: http://webdoc.sub.gwdg.de/ebook/diss/2003/tu-berlin/diss/2002/bocian_bernd.pdf
Bocian, B. (2015). Fritz Perls en Berlín, 1893-1933: Expresionismo - Psicoanálisis - Judaísmo. Santiago de Chile: Cuatro Vientos. Recuperado de: https://books.google.com.pe/books?isbn=9562421325
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 Casullo, M. (2005). La capacidad para perdonar desde una perspectiva psicológica. Revista de Psicología, XXIII (1), 39-63.  Recuperado de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=337829529002
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Staub, Hermann (s/f). Wikipedia.



[1] Los hijos de Fritz sí pusieron nombres-recordatorio: Renate llamó a su hija Leslie, versión invertida de Liesel, su tía materna. Su otra hija es Allison. Stephen llamó a su hijo Robert, como su tío materno. Y su otra hija es Nancy Lynn. (Nancy sería el otro nombre de su esposa Rae, según Shepard) Lo que reafirma la distancia que tenían con su padre y el linaje Perls.
[2] Si se entiende el Sistema Familiar como un ser vivo que pretende su supervivencia, cuando un miembro del sistema muere, debe tener quien lo reemplace, para asegurar la continuidad. Ese miembro reemplazante es un doble de un miembro anterior (ancestro) o un doble de un miembro colateral (hermano, pareja). Su función es ocupar la posición (y lo que ello implica) del reemplazado. La primera opción es ser doble de alguien por fecha de nacimiento, y la segunda por fecha de concepción, en un rango de diez días antes y diez días después (Sellam, 2010).
[3] Yaciente: doble de un ancestro muerto antes de la concepción de uno. Se es un reemplazo desde el duelo (Sellam, 2010).
[4] Laura Perls falleció el 13 de julio de 1990, en su ciudad natal, Pforzheim, Alemania, donde vivía, cerca de Renate y su familia.
[5] Si tomamos en cuenta que Perls parece ser doble de Nathan por su vida y carácter. Renate estaría vinculada a su abuelo Nathan por ser ambos primogénitos (o hijos de reemplazo). Así que cuando Fritz mira a su hija, una parte de él ve al padre que tanto detesta y así mismo en lo que más detesta de sí.
[6] Reparar es un concepto psicodinámico que se refiere a compensar un conflicto no resuelto a través de un “producto”: profesión, hobby, incluso un hijo. Mientras se está reparando no se obtienen satisfacciones o recompensa por lo realizado. Se lo vive de manera compulsiva.
[7] Tómese en cuenta que a Fritz le hubiera gustado dedicarse al arte, a pintar.

FRITZ PERLS: UNA BIOGRAFÍA PSICOSOMÁTICA (1)

RESUMEN

Fritz Perls es uno de los psiquiatras que más ha influido en el desarrollo de la psicoterapia. El presente artículo presenta un acercamiento a la comprensión de su vida desde la mirada de la Biodescodificación. Para ello se analizaran los datos psicogenealógicos que disponemos y las dinámicas y enfermedades que manifestó, como medios para realizar hipótesis de sus procesos vitales. Para esto nos hemos basado en los principales textos biográficos que existen y en la información disponible en internet. No se pretende establecer verdades sino abrir nuevas narrativas respecto a su vida.



Fritz Perls descendía de una familia judía alemana de clase media, de orígenes polacos. En el ambiente que vivió durante su infancia en Alemania se toleraba a los judíos, aunque no eran del todo bien vistos. El padre de Fritz, Nathan, aparentemente era el mayor de dos hermanos, y se dedicaba a la venta de vinos, viajando por todo el país. El hermano de Nathan, Emil[1] (diez años menor), tenía una carrera médica, más a tono con las expectativas de la época. Este tío falleció de cáncer rectal, en “un lecho de mierda y sangre” (una escena semejante vivirá Fritz). De la madre, Amalie, sabemos que era la mayor de nueve hermanos, y que dos de sus hermanas habrían muerto tempranamente.

Grete, hermana de Fritz, menciona que sus padres estuvieron casados once años antes de tener hijos ¡once años! Este tiempo es muy largo. ¿Qué ocurrió en esos once años: simple dificultad concepcional o embarazos frustros? Ella nos dice: "Mi madre no podía tener hijos, luego se operó y llegaron uno tras otro". Y literalmente llegaron uno tras otro: Elisabeth (Else) nació  el 20 de enero de 1891. Margarete (Grete) nació el 25 de febrero de 1892 y Fritz llegó al mundo como Friederich Salomon Perls el 8 de julio de 1893. Perls dirá en sus memorias: “Fui lanzado a una familia en que los niños no eran la respuesta honradamente anhelada de dos personas enamoradas.”

Nació por fórceps, luego de un parto difícil. Según la Psicología Prenatal esto condiciona una actitud de búsqueda de apoyo, una ayuda “que duele” (véase Cogollor y González, 1983). En sus primeras semanas estuvo a punto a de morir debido a una deshidratación general, vómitos y diarrea, causados al parecer por una infección en los pezones de su madre ¿Esta ausencia temprana del pecho materno lo llevará a desarrollar su teoría de las resistencias orales y condicionará su adicción nunca superada por el cigarrillo? Curiosamente su primer libro Yo, hambre y agresión puede entenderse como una clave de sí mismo. Bien podría traducirse como: "Yo he sido expuesto al hambre, a morir de inanición, y he desarrollado mi agresión como forma de sobrevivir". Que es una forma de decir que ha habido un apego temprano fallido, evidente en el tipo de relación que tuvo tanto con su familia de origen como con la familia que estableció.

Perls menciona en Dentro y Fuera del tarro de la basura (su autobiografía), y Shepard también recoge el tema, que desde joven y hasta el final de sus días, le acompañó la duda de si Nathan, ese hombre violento y escatimador del dinero, era realmente su padre, o si quizá lo era el famoso y poderoso tío Hermann Staub, un abogado importante en Alemania[2]. Y aunque Fritz alude al incidente de haber tomado una pieza de oro como parte de que lo vean como la oveja negra de la familia, a sus diez años, curiosamente a esa edad, el tío Hermann ya estaría padeciendo de cáncer, puesto que falleció de ello a los 48 años, cuando Fritz tenía 11 años (tomemos en cuenta que morir por cáncer implica varios meses previos de enfermedad). Es factible suponer que Nathan, teniendo sospechas que no fuera su hijo, mostrara toda su violencia hacia el pequeño Fritz y a su madre, y más aún una vez desaparecido el supuesto padre y amante poderoso, que había vivido incluso en la misma calle. El padre trataba al pequeño Fritz de "pedazo de mierda" y a su esposa igual. Esta palabra “mierda” estará muy presente en la vida de Perls, como veremos.

Con el paso del tiempo, “a medida que nos cambiábamos de un sitio a otro”, dirá Perls (lo que ocurrió después de sus 16 años), poco a poco Nathan se va distanciando de la familia, permaneciendo gran parte del tiempo que pasaba en casa, en su biblioteca. Una época en la que el joven Perls se va haciendo cada vez más autónomo, alternando sus estudios escolares con sus representaciones teatrales.

Quien fuera el último psicoanalista de Fritz, Wilheim Reich, le dio la interpretación de que Staub sería su padre, aunque Fritz refiere que Reich nunca le dio una explicación a su aseveración. Sin embargo, visto en retrospectiva, la interpretación de Reich probablemente tuviera que ver con un tercer personaje: Lucy.

Fritz tuvo un tórrido romance con una prima lejana, casada, llamada Lucy. Ésta le contó que el tío Herrmann la sedujo cuando ella tenía trece años. Reich podría haber hecho la relación Hermann - Lucy / Fritz - Lucy: el hijo que busca superar al padre apropiándose de su mujer (Complejo de Edipo). Otros aspectos a considerar, en la posibilidad (o fantasía) de que Staub fuera el padre, son el que en la familia habían querido que Fritz siguiera la carrera de leyes "como el tío Staub" y que Fritz también tendría "esa afición por las mujeres jóvenes" como su tío Staub y su padre Nathan.

Fritz nos dice: "En general, odiaba a mi padre... en qué grado mi actitud ha sido influenciada por el odio que sentía mi madre hacia él, cuanto nos envenenó ella con su odio, no lo sé..."

Respecto a su madre, Fritz vivió resentido con ella y con su hermana mayor, pues sentía que aquella le daba toda su atención a su hija ciega, al punto que cuando se enteró de sus muertes en los campos de concentración -Amalie el 7 de octubre de 1942 y Else a fines de 1944-, no derramó ni una lágrima. Él no alude, en ningún lugar de sus escritos, sobre el final de su madre, sólo habla de la muerte de su hermana. Tampoco alude al hecho de no haber querido ir al entierro de su padre[3]. Sin embargo en su libro autobiográfico menciona una experiencia hipnopómpica muy significativa que tuvo mientras escribía el libro:
Desperté perplejo y con una sensación de pesantez. Sentado torpemente en mi cama y en trance, tal como algunos enfermos que he visto internados en hospitales mentales, replegados en sus rumiaciones. Ánimas, víctimas de Hitler, especialmente parientes míos y de Lore, visitándome, amonestándome con el dedo, empeñados en hacerme sentir culpable y responsable por ellos. Pero sigo aferrado a mi credo: "Soy responsable únicamente de mí mismo. Tú eres responsable de ti mismo. No acepto tus exigencias sobre mí, como tampoco acepto ninguna intromisión en mi manera de ser". Ya me doy cuenta de que quizás me estoy aferrando demasiado fuertemente a mi credo. (p. 113)

¿Cuánto de su famosa oración está influido por evitar el acercamiento y, por ende, la reactualización del sentimiento primigenio de ser rechazado? ¿Es que su énfasis en “sólo soy responsable de mi” actuaba como defensa a la llamada culpa del sobreviviente? (Schutzembeger, 2002) ¿Esta misma culpa influyó en que no se sintiera merecedor de tener una familia, puesto que él había perdido a la suya?

JUVENTUD
Volviendo al joven Fritz, a los 20 años se le diagnostica una malformación cardíaca, y junto a ello encorvamiento y asma, por lo que es exonerado del servicio militar a inicios de la primera guerra mundial. Pero luego es convocado como ayudante médico en las trincheras (ya había iniciado sus estudios de medicina). Su batallón estaba encargado del ataque con gas venenoso. En este contexto empieza a fumar, “a envenenarse”, como él mismo dijera. Probablemente su hábito fuese su forma de expiar la culpa de haber sobrevivido y/o no haber podido salvar a sus compañeros, envenenados por el gas en un ataque que salió mal. Aún al final de su vida, estas muertes le eran “difíciles de encarar”.

Se gradúa de médico en 1920, ejerciendo como neuropsiquiatra. Forma parte del ambiente bohemio y vanguardista de Berlín. En 1922, cuando Alemania vive un período de gran inflación, un banquero, paciente suyo, le enseña a invertir en acciones. Esto le fue útil en aquel entonces y a lo largo de su vida (Perls, 1987, Gaines, 1993). A fines de 1923 hace un viaje fallido a Estados Unidos. Regresa frustrado, a vivir a casa de sus padres. Esto, y la relación tormentosa con Lucy, lo empujan a iniciar su psicoanálisis con Karen Horney (1926), y luego se interesa en formarse como psicoanalista, acercándose al ala izquierdista (entre ellos la propia Horney y Wilheim Reich). Habiendo viajado a Frankfurt para estudiar y alejarse de Lucy, continúa su psicoanálisis con Clara Happel (1927) y luego con Eugen Harnick (1928-1929). Estando en Frankfurt conoce a Lore Posner, una psicóloga doce años menor que él, y a su retorno a Berlín continúa la relación a distancia. En paralelo tiene varias aventuras sexuales.

MATRIMONIO
Se casa en agosto de 1929 con Lore (Laura). Laura menciona que en sus primeros años de matrimonio él tenía dificultades eréctiles. Pero debe de haber tomado confianza, pues el 23 de julio de 1931 les nace una niña, Renate. Fritz está muy orgulloso porque temía ser estéril. Dirá Laura: "Creo que se casó para averiguar si podía tener un hijo".

En 1930 retoma su psicoanálisis, esta vez con Wilheim Reich, que dura unos dos años. En enero de 1933 Hitler asciende al poder como Canciller. El padre de Laura fallece en marzo. En abril, avizorando los peligros que se avecinan, Perls huye a Holanda, pues era un activista antifascista. Laura y la bebé fueron con familiares de ella al sur de Alemania. En septiembre la familia se reúne en Amsterdam y viven con poco dinero en un lugar estrecho. Este ambiente de zozobra y limitaciones económicas propicia un aborto, datado entre fines del 33 e inicios del 34. Laura cae en depresión tras la pérdida. Incluso en estas condiciones, Perls tiene una aventura con una mujer casada. En noviembre de 1933 fallece Nathan Perls. Fritz no asiste al entierro (lo que resulta comprensible puesto que habían salido huyendo de Alemania). Luego de una corta estancia en Holanda se mudan a Sudáfrica (1934), donde vivirán trece años bastante prósperos, incluidos algunos amoríos por parte de ambos.

Él permanecerá muy cercano a Laura y Renate hasta el nacimiento de su hijo Stephen (en 1935), teniendo Renate 4 años. Perls no quiso que naciera Stephen, según palabras de la misma Laura. Después de la llegada del varón, Perls tomará una gran distancia con su familia hasta el final de su vida. Él se queja de que su esposa y su hija viven en una fuerte simbiosis ¡la misma queja que había hecho a su madre y su hermana Else!

Fritz cuenta con 43 años, y tiene un hijo recién nacido. Se encuentra mal física y psíquicamente. Él nos cuenta:
En 1936 tuve muchos problemas de corazón. Sufría de unos ataques de angina tan dolorosos que estuve contemplando, seriamente, la posibilidad de suicidarme. [Se] me encontró una grave descompensación cardíaca. Las medicinas ayudaban bastante, pero la agonía persistía. Y prefería matarme antes que abandonar el cigarrillo (Perls, 1987).

Es decir que tras el nacimiento de su hijo desarrolla problemas cardíacos, siendo que el corazón representa a la casa (Fleche, 2010), podemos suponer que los sentimientos de animadversión hacia el bebé le son muy intensos y su ansiedad oral es tan fuerte que ni se plantea dejar el hábito de fumar. Todo esto a pesar de que practicaba con regularidad la técnica de Alexander y meditaba (De Casso, p. 118).

VIDA PROFESIONAL
Ese año acudió a un congreso psicoanalítico en Checoslovaquia, lleno de expectativas por sus descubrimientos, pero sólo encontró desinterés, incluso del mismo Reich. Luego visitó a Freud en Viena, de lo cual lo que más recordaría sería su corta conversación: "Vengo de Sudáfrica para presentar un trabajo y verlo a usted". A lo que le respondió Freud: "Bueno, ¿y cuándo se va de regreso?"... Esto lo resintió, aunque habría que saber que Freud en aquel entonces andaba bastante mal de salud. La actitud hacia Freud se comprende en relación a su propia relación con su padre. En Europa se quedaría tres meses.

Por aquel entonces su hermana Grete y su esposo Salomon (Soma) Gutfreund (también doce años mayor que ella, como Perls respecto a Lore), habían salido de Alemania rumbo a Shangai (1938). Vivieron allí casi una década[4].

En enero de 1942 Fritz se enlista en el ejército aliado como médico. Así que viste de uniforme, tiene mucho tiempo libre estando lejos de casa, y vuelve los fines de semana con su familia. Ese mismo año  publica Yo, hambre y agresión (escrito en 1940, ayudado por Laura, aunque luego lo desconocería) durante su estancia en Sudáfrica. El texto pretende ser una revisión y una ampliación del psicoanálisis. Y por ello se desalentaría tanto ante la fría recepción de sus propuestas por parte de sus colegas psicoanalistas. Este fue el puntillazo final de una relación maltrecha con el psicoanálisis, iniciada tras el encuentro, en 1936, con su maestro de aquel entonces.

En 1945 se da de baja en el ejército. Viaja solo a U.S.A. Tiene 53 años. Se hospeda en casa del hermano tercero de Lore, Robert, en Connecticut (su hermana segunda era Liesel y había muerto a manos de los nazis), pero ante su falta de delicadeza como huésped, le piden que se vaya. Va a Nueva York y gracias a Erich Fromm se hace de una clientela. En 1946 conoce a Paul Goodman y de su mano entra al círculo intelectual y artístico de la ciudad, entre quienes estaban el elenco del Living Theatre. En este ambiente de apertura y exploración el “Doctor Perls” va eliminando los límites entre la vida y la terapia, pasando a ser simplemente “Fritz”. Un año después llega su familia. Pero otra vez a disgusto donde está, se va a Los Ángeles, dejando a su familia en Nueva York. No se instala plenamente, va y viene, entre diferentes ciudades, propalando su nueva terapia Esto duró diez años. El plantaba la semilla y luego dejaba a cargo a otro. Evitaba la disciplina y la burocracia (De Casso, p. 169, citando a Lore). En esta etapa se hizo más evidente el tipo de relación que tenía Fritz con su esposa: ella era una madre incondicional de un adolescente rebelde (De Casso, citando a Shepard, p. 170). En este período viaja con Lore a Europa un par de meses. Cuenta Fritz que fueron a visitar la tumba de su suegro:
Visitamos la tumba de su padre y tuve una explosión de pena. Y realmente fue una explosión. Me cogió totalmente desprevenido, como si me hubiera abierto un forúnculo... tampoco entiendo el estallido. Nunca estuve cerca de mi suegro. (1987, p. 202)

Perls habría recibido una indemnización como víctima del nazismo (Bundesentschädigungsgesetz). El pago se realizó en la década del ´50, y le permitió vivir de sus rentas y dedicarse a su actividad profesional sin apuros. Además, invertía su dinero en diferentes negocios (Gaines, p. 50. 100).

En 1954, en uno de sus viajes a Miami, conoce a Marilyn Rosanes-Berret, quien le aplica el método Bates para la mejora de la visión. Ella cuenta que Fritz estaba perdiendo la vista. Tenía una inflamación en un ojo y miopía en el otro, por eso usaba lentes oscuros. Tras dos años de tratamiento con ella mejora mucho de su miopía[5].

Respecto a la miopía no sabemos desde cuando la padecía. Sin embargo es interesante lo que dice Van Dusen sobre Perls, porque en la forma como lo expresa confluyen la impotencia sexual, el hábito de fumar y la miopía:
Un día hablábamos de su "impotencia" que se había producido durante la Primera guerra Mundial; se refería a una impotencia que iba mucho más allá del sentido sexual: la incapacidad de tener una fantasía interna... Él era un médico judío... que tenía que ocuparse de los heridos y los muertos. Daba la impresión de que el shock de estas escenas de guerra lo habían dejado pegado a lo que era externamente visible... no tenía esta fantasía para encubrir [distractores mentales]... significaba que se quedaba pegado a lo que había frente a él. (Gaines, p. 68)

Este "quedarse pegado a lo que tiene enfrente" es una precisa descripción de la miopía, en que se ve lo que está cerca, y con dificultad lo lejano. La relación entre la miopía y el fumar la encontramos también en estas palabras de Perls en su autobiografía:
La mayor parte de mi memoria visual está sumergida en una especie de bruma…Tengo sospechas que esta neblina y mi hábito de fumar están de algún modo relacionados… Desde que comencé este libro…ocurre que veo cada vez más y mejor.

Todos estos cambios en Fritz, de sentirse más auténtico, de impulsar su propio estilo, de empezar a “ver más claro”, le llevó a una crisis. Sintiéndose cada vez más incómodo con Laura, en 1956 la deja y se va a instalar en Miami. Tiene 63 años, está desalentado, su angina de pecho se ha agravado y, según Shepard, "proyectaba vivir en una suerte de retiro hasta que su corazón se rindiera" (De Casso, p. 223). A pesar de todo, sigue viajando cada mes y medio a las ciudades donde ha dejado seguidores. Alan Martin cuenta que el Fritz que él conoció había ido a Miami a recuperar su salud, no “a esperar la muerte”, y que aunque solitario, era un hombre que irradiaba alegría y su vitalidad sexual seguía presente (Gaines, p. 54ss).

Es en Miami donde tiene una de sus experiencias de satori que comenta en su autobiografía: ¿Como reflejo del cambio de etapa que estaba viviendo? (véase Ojeda, 2016). Pues a fines de 1957 conoce a Marty Fromm[6], una mujer casada de 32 años, y ya a inicios de 1958, con 65 años, se encuentra en una relación con ella, pasando de ser su paciente a su amante. Con ella reactivó su vitalidad, experimentan juntos todo tipo de posibilidades sexuales, incluyendo a otras y otros, y probando drogas. Una relación intensa, no exenta de celos, obsesión e intensas peleas. Dice Marty: "Él quería ser el que manejaba todo, el tittiritero que tiraba de los hilos". Cuando le proponen a Perls irse a Ohio (mayo de 1958), simplemente lo decide sin conversarlo con Marty. Dice ella que la lección que recibió fue: "Hice por ti lo posible mientras estuve aquí. No soy responsable de ti. No te debo nada. Adiós". Y ella lo adoptó como criterio de vida (sic) (De Casso, p. 228, citando a Shepard).

Fritz se va a Ohio para una formación de terapeutas. Se instala en la casa de Paul Weisz por unos cuatro meses, siendo despedido de allí, otra vez, por su dificultad de adaptarse a su rol de huésped. Además tampoco tiene límites: hace observaciones "terapéuticas" a la esposa de Paul, sin que ella se las pida. Ese período en Ohio, no exento de viajes, duraría nueve meses, de modo que a inicios de 1959 está de regreso en Florida, retomando la relación con Marty. En este período emplea semanalmente LSD, hasta que unos meses después empieza a evidenciarse una actitud paranoica en él. Marty comenta que esas experiencias giraban en gran parte en relación a su padre. De Casso resume así lo que salía a relucir en esas sesiones:
Efectivamente, toda su vida Fritz había arrastrado, sin ser bien consciente de ello, un gran hueco emocional, manifestado en su escasa auto-valoración y confianza en sí mismo y, correspondientemente, en su insaciable necesidad de reconocimiento, en su egocentrismo y en sus suspicacias y celos frente a los demás. (p. 229)

Alrededor de ésta época viaja a San Francisco y se hospeda en casa de Van Dusen por mes y medio. Al volver a Florida continúa su uso frenético con el LSD, lo que aumenta sus celos hacia Marty. Por navidades viaja a Nueva York y a su retorno Marty le dice que está interesándose en un joven (un tallerista de Fritz). Entonces, sus hemorroides, de las que sufre desde algún tiempo atrás, sangran, en una escena que recuerda la muerte del tío Emil. Las hemorroides nos hablan de esa falta de lugar donde “asentarse” de la que adolecía Fritz. Pero el hecho de que sangren cuando Marty le habla de su amorío, direcciona el síntoma a la marranada que siente que le ha hecho ella (para el inconsciente biológico una pareja es un familiar, un con-sanguíneo) (Fleche, 2015).

Marty se queda con él y al día siguiente lo operan. Marty y Peter, el susodicho, lo visitan durante su estancia en el hospital. Tres semanas después hay una nueva cirugía, por una súbita y muy dolorosa obstrucción urinaria, debido a una próstata inflamada, lo que termina en su extirpación. La próstata, el órgano de la potencia sexual masculina, se acrecienta, como un intento de Fritz de virilizarse (véase Fleche, 2015) para enfrentar al joven competidor, que encima se atreve a “visitarlo”. Perls la conmina a decidirse por uno de los dos, y aunque Marty lo elige a él, ya la relación está moribunda. Viajan a Europa por cinco semanas como una suerte de bonita despedida. Al retorno Fritz va a Nueva York y ella a Miami.

A mediados de 1960 Perls se encuentra otra vez en casa de Van Dusen, pero esta vez, al cabo de otro mes y medio, saca de quicio a la esposa de Van Dusen, por su actitud pesada de "terapear" y su poco aseo y orden.

Esta situación de ser una molestia como huésped, vivida al menos tres veces, a lo largo del tiempo, con tres familias distintas (con Robert, Weisz y Van Dusen), evidencia una suerte de creencia que podemos expresar así: "No merezco estar en familia". Permanece allí hasta fines del año, cuando marcha a Los Ángeles. En este período Jim Simkin dirá que lo ve menos iracundo, quizá debido a las dos operaciones que se ha realizado o quizá al trabajo expresivo pictórico que ha estado realizando con Fritz Faiss. Viaja por diferentes ciudades de los alrededores, hasta que en 1962 decide hacer un viaje alrededor del mundo, buscando aclarar su panorama futuro. Un largo viaje de quince meses: Hawai, Japón, Hong Kong, Israel, Europa. Estando en Tokio intenta hacer una cura para dejar de fumar pero sólo aguantó la abstinencia tres días, abandonando furibundo el hospital.

Cinco de esos meses los pasa en Israel, la tierra de sus ancestros. Dicen sus biógrafos que esta temporada fue bastante positiva. Se desconecta de la terapia, se dedica a pintar y a vivir la vida. Perls retorna a Nueva York cumplidos sus setenta años. Y antes de abandonar Nueva York para volver a Los Ángeles, acude a un encuentro de terapeutas. Él refiere:
Llevaba aún a cuestas la desazón que sentía por mi profesión... Estaba muy afligido y tuve un ataque de angina de pecho que me asustó y me tuvo en cama por un día... En una sesión de grupo tuve una explosión de desesperación. Esa explosión fue verdadera, con sollozos violentos, sin importarme la presencia de extraños. Un de profundis. Esta explosión me ayudó bastante. Después fui capaz de reevaluar mi posición y estuve dispuesto a retomar nuevamente mi profesión. (Perls, 119)

Faiss recuerda que a su retorno de Israel Perls fuma menos de las tres cajetillas que solía consumir. Aunque nunca dejó de fumar completamente, fumaba sobre todo durante las sesiones de grupo. Gabrielle Roth también lo recuerda como fumador empedernido y señala: "El hecho es que el tabaco lo mantiene a uno alejado precisamente de la cosa que él proponía; mantiene la respiración arriba, en el pecho, y no permite la inhalación profunda hasta el estómago para estar en un espacio claro, que es el "ahora" (Gaines, p. 211).

ESALEN
Fines de 1963. Perls es invitado a lo que luego se conocería como el Instituto Esalen. Luego, en el segundo semestre de 1964 se instala allí. Al principio sus grupos son reducidos, su salud es precaria, se encuentra mal del corazón, anda encorvado, emana cansancio... El cocinero de Esalen recuerda que "era muy formal, vestía chaqueta y corbata, y fumaba permanentemente." Pero ya se empieza a operar una transformación positiva en su carácter. Se va haciendo más cálido.

Así estuvo hasta 1965. Durante 1966 ocurre un gran cambio en Fritz. Todo parece indicar que tras un tratamiento intensivo de una semana, recibiendo sesiones de integración somato-sensorial con Ida Rolf (Rolfing) sentirá que le han devuelto la vida. Cuenta Ida:
[Luego que] trabajamos nunca más tuvo problemas serios con su corazón. Se trataba simplemente de organizar su cuello. Años antes había sido sometido a una intervención quirúrgica, y cuando empezó a volver en sí, le dijo al anestesista: "Me has herido. Hay algo malo en mi cuello". Y el anestesista dijo: "No, eso es imposible."

Ida cuenta que durante el trabajo con su cuello, Fritz quedó inconsciente, y ella pensó que estaba reviviendo el episodio de la anestesia; y, al revivir la experiencia, algo se disolvió (Gaines, p. 194). Parece ser que la operación habría sido la de las hemorroides.  El mismo Perls le da un sentido metafórico, más cercano a la realidad biológica, al mencionar que Marty le rompió el corazón y relacionándolo con sus problemas cardíacos de aquel entonces. Él también cuenta que habiendo tomado psilocibina recordó cómo tuvo que confrontar con la muerte tras la operación. Tras revivenciar aquella noche volvió con un gran deseo de vivir (Perls, 1987).
Fritz recuerda a Ida agradecido, en sus memorias:
Ella me salvó la vida... En la angina de pecho los músculos del corazón y en el brazo izquierdo se tornan muy dolorosos... Ida abrió todos los calambres en esos músculos y pude respirar libremente… También padecía a veces de unos dolores en la espalda, que me paralizaban, y éstos han mejorado en un 80-90%. En total puedes ver que tengo fundadas razones para estarle muy agradecido."

La descripción de los achaques de Fritz tienen un curioso parecido con lo que habría vivido durante su nacimiento (parto difícil, en el que se usó fórceps) y, en ese sentido, el rolfing habría actuado también a ese nivel. Literalmente, Fritz renació. Luego siguió tomando sesiones con otros discípulos de Ida.

El hombre formal de chaleco y corbata va dando paso a un barbón, de guayaberas. Se mete de lleno a involucrarse con Esalen e inicia su proyecto de construir su casa en las instalaciones, una nueva casa simbólica. Una nueva vitalidad le invade. Los que lo conocían notaron los cambios en su forma de ser: más cálido, más receptivo. Tiene 73 años.

En su cumpleaños 75 años (julio de 1968) está exultante. Por aquel entonces buscaba acercarse a su hijo Stephen, que era psicólogo. Le pidió a él que fuese con su esposa (también psicóloga) a la celebración. Tenía un particular interés en que su hijo aprendiese de él. Pero Stephen sentía que este hombre, ausente gran parte de su vida, ahora lo presionaba para que le siga los pasos, y no estuvo dispuesto a ello. En cambio, no invitó a  su hija Renate, en quien, según De Casso, veía su propia necesidad de reconocimiento. Tampoco le dejó nada especial al morir, como en cambio sí lo hizo con Stephen (su colección de sellos). En ese año se corona como el gurú para los hippies.

LAGO COWICHAN
Nixon había ganado las elecciones de 1968 y asumiría el cargo el siguiente año, lo que reactiva en Fritz los fantasmas del fascismo, y empieza a pensar en irse de Estados Unidos, cosa que haría en febrero de 1969, yendo al Lago Cowichan, en Canadá. Si cinco años antes se había dicho que había encontrado su hogar (Esalen), ahora emprende un nuevo proyecto: el kibbutz gestáltico.
Visita frecuentemente a la familia de su anfitrión, Sol Kort. Esta vez se integra fácilmente a la dinámica de esa familia. En Canadá se tornó más amable, más confiado, buscaba menos la aprobación de los demás, fumaba menos.

En sus últimos seis meses estuvo muy entusiasmado, viajando para publicitar su nuevo Centro, escribiendo, dando conferencias, siendo filmado. Pero, entretanto, la muerte se fue colando de a pocos. En su último cumpleaños, el 76, no estuvo de buen humor. Se le incendió la barba al soplar las velas y le dio un “terror de muerte” (Gaines, p. 303). Cada vez tenía más sueño. A fines de 1969 decide ir a Europa y curiosamente lo hace en primera clase, a diferencia de como viajaba siempre, en clase turista. Embarca en Nueva York, pasando antes por donde Laura. Aún en Canadá, en uno de sus talleres le pidió al grupo que le cantasen Auld Lang Syne[7], una canción que ya le habían cantado sus compañeros de viaje a su retorno en barco, a Sudáfrica, tras su fallido encuentro con Freud en 1936, y que “le había estremecido hasta el fondo”. ¿Presagiaba que llegaba al final de su Sueño y Existencia?
Antes de retornar de Europa visita a un médico en Londres, en contra de su costumbre. Se encontraba débil y tenía "fiebre de Hong Kong". Ya en Estados Unidos, a fines de febrero de 1970, presenta náuseas y diarrea, y entre sesión y sesión de un taller que dirigía, se echaba a la cama (Shepard, citado por De Casso, p. 420). Días después, en el último taller que realizaría, presentaba mucho dolor, estaba pálido y cansado, no tenía energía y no podía comer. Unas radiografías mostraron que su corazón estaba aparentemente bien. Clínicamente le diagnosticaron cáncer de páncreas. Tras la biopsia cayó en coma, falleciendo de un paro cardíaco el 14 de marzo de 1970, de 76 años, a la misma edad que su padre y su tío Emil. Aunque la autopsia reveló que había un cáncer de páncreas en curso, su médico comentó que hubiera tardado mucho en morir a causa del cáncer (Gaines, p. 319s). Su corazón sí se encontraba muy debilitado. Ya Ida Rolf lo había notado pues, antes de su viaje a Europa, habiéndose encontrado con él le advirtió de la necesidad de rolfing.

Ver parte 2 aquí.



[1] En su autobiografía Perls lo llama Eugen. Eugen en realidad era el hermano de su madre, tal como lo aclara Laura Perls (Gaines, p. 27). La confusión se debería a que ambos tíos eran médicos y le caían mal.
[2] Hermann Staub era un tío lejano por la línea paterna: las hermanas Emilie y Fanny Orgler se casaron con un Staub y un Perls, respectivamente; y una prima de ellas, Ernestine Orgler, fue la madre de Hermann.
[3] De Casso (p. 229) refiere que habría ocurrido cuando Perls se encontraba en Estados Unidos, sin citar la fuente. Bocian señala la fecha como el 17-11-1933, de muerte natural, contando con 76 años. Otras fuentes  genealógicas confirman el año. Por ello estaban solas su esposa e hija cuando fueron trasladadas al campo de concentración, años más tarde.
[4] Grete y su esposo en una fecha indeterminada entre 1947 y 1953 viajaron a Israel. En 1953 enrumban a Nueva York. Grete enviudó en 1963 (Fetthauer, 2007). Falleció el 5 de abril de 1980 (Aufbau, 2018), en Nueva York. Aparentemente no tuvo hijos.
[5] Rosanes se hizo luego terapeuta gestáltica, fundó un instituto gestalt aún vigente y, fruto de su experiencia con el método Bates y la Gestalt, publica en 1974: ¿En Realidad Necesita Usted Anteojos?
[6] “Marty” también fue el nombre de un primo suyo al que “estimaba mucho” y el cual “nunca pareció interesarse en las muchachas”. Se suicidó y Fritz pensaba que fue debido a la culpa por la masturbación. ¿Podemos pensar también en que ese primo tuviera conflictos por su orientación sexual? Y conociendo el polimorfismo sexual de Fritz, no sería de extrañar que ese primo haya formado parte de sus fantasías sexuales. El nombre de su pareja como evocación del primo es llamativo.
[7] Los scouts la han popularizado como Canción de Despedida. En Perú ha sido adaptada y se le conoce como El Jipi Jay.